El no tener
tiempo para escribir es algo que me revienta, pero ahora que parece que la soga
se ha soltado un poco y nos deja respirar, allá vamos.
Esta noche me he estado planteando qué utilizamos cuando nos despedimos de alguien. Estamos en su casa, y decidimos que los cuadros empiezan a moverse demasiado, seguido de un sueño que te corroe lenta, pero implacablemente y decides que ha llegado el momento de irte a tu guarida.
No entiendo, ni entenderé a la gente que dice adiós.
- ¿Adiós? ¿Pero tú sabes lo que mierda significa eso?
Puedes decir adiós a la mala vida, adiós a la cárcel, adiós a cualquier cosa que no consideres necesaria. Pero no digas adiós para despedirte.
Yo soy y seré un fiel partidario del "Hasta luego", o incluso de un sutil pero eficiente "Ciao Bella" por mi inocente y desconocido amor a Italia del cual no tengo ni idea de dónde ha aparecido. Quizá los verdaderos gangsters, quizá la simple pero bella Toscana, o por qué no, quizá las italianas (Pero de eso hablaremos otro día).
La importancia de las palabras damas y caballeros.
Un "Hasta Luego" es un pequeño compromiso, un pequeño contrato, de que dentro de poco vas a tener cerca (más o menos, a gusto de los consumidores) el jeto de nuestra "Annie Hall" o vuestro "Woody". Matices importantes, que como siempre, afianzan mi posición (que a muchos les parecerá insulsa) de la importancia de los detalles.
Tened cuidado con el Adiós, porque puede ser una bala de punta hueca.
Yo personalmente no he tenido los cojones de decir nunca un "Adiós". Me parece de ser o alguien con toda la razón del mundo, o un verdadero imbécil, y todavía no he llegado a ese grado de imbecilidad.
¿Y vosotros, tenéis toda la razón del mundo?
De acuerdo, nos vemos en un rato.
Esta noche me he estado planteando qué utilizamos cuando nos despedimos de alguien. Estamos en su casa, y decidimos que los cuadros empiezan a moverse demasiado, seguido de un sueño que te corroe lenta, pero implacablemente y decides que ha llegado el momento de irte a tu guarida.
No entiendo, ni entenderé a la gente que dice adiós.
- ¿Adiós? ¿Pero tú sabes lo que mierda significa eso?
Puedes decir adiós a la mala vida, adiós a la cárcel, adiós a cualquier cosa que no consideres necesaria. Pero no digas adiós para despedirte.
Yo soy y seré un fiel partidario del "Hasta luego", o incluso de un sutil pero eficiente "Ciao Bella" por mi inocente y desconocido amor a Italia del cual no tengo ni idea de dónde ha aparecido. Quizá los verdaderos gangsters, quizá la simple pero bella Toscana, o por qué no, quizá las italianas (Pero de eso hablaremos otro día).
La importancia de las palabras damas y caballeros.
Un "Hasta Luego" es un pequeño compromiso, un pequeño contrato, de que dentro de poco vas a tener cerca (más o menos, a gusto de los consumidores) el jeto de nuestra "Annie Hall" o vuestro "Woody". Matices importantes, que como siempre, afianzan mi posición (que a muchos les parecerá insulsa) de la importancia de los detalles.
Tened cuidado con el Adiós, porque puede ser una bala de punta hueca.
Yo personalmente no he tenido los cojones de decir nunca un "Adiós". Me parece de ser o alguien con toda la razón del mundo, o un verdadero imbécil, y todavía no he llegado a ese grado de imbecilidad.
¿Y vosotros, tenéis toda la razón del mundo?
De acuerdo, nos vemos en un rato.
lunes, 30 de Abril de 2012
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