jueves, 26 de diciembre de 2013

A gusto.


Inmiscuirme,
en mis ideas (más que pensamientos) sería cavar un pozo sin fondo,
en los tuyos sería encontrar la panacea a los problemas.

Dejamos de pensar en  números , por aquella importancia que tomaron las letras.
Diseminamos individualismos que no echaron raíces,
tiramos esa bola entre el rojo y el negro apostando por la opción más difícil
Nos aferramos a aquello que más interesaba sin saber cómo quererlo,
englobamos en pequeños pasajes de espacio y de tiempo lo que consideramos relevante,
para acabar enredados.

 Sin cuerda.

Ese nudo invisible,
parecido, a uno de corbata al volver,
cuando el sol te amenaza por el horizonte.
Sabiendo leer en alto, escribir parece la opción más valiente,
pudiendo destacar el "la", o algunas letras anteriores.
El rodeo incesante de las palabras sigue siendo ese juego,
que para algunos no cobrará ningún tipo de significado
porque están vacíos por dentro.

Mientras,
unos pocos,
cada vez procuramos ahogarnos más, hasta notar esa presión en el pecho,
influida tal vez por el humo,
o por no apretar el puño más de la cuenta cuando en el fondo,
estás deseando hacerlo.

Lo importante no es apostar,
sino saber quién te está apuntando.

miércoles, 3 de Abril de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario