¿Sabéis qué? Todos somos unos adictos. Necesitamos nuestras adicciones, y
propiamente, son ellas las que nos mantienen vivos.
Y diréis, Eh! Yo no soy un yonkie!, pero sí, lo eres. Lo eres, y te gusta serlo. Porque sin tus adicciones no serías nada.
En cuanto oímos la palabra adicción, la relacionamos rápida, pero no eficazmente con drogas, con una dependencia a un par de gramos, y eso si que es una adicción de mierda. Por ello, me gustaría que no relacionásemos las adiciones con 4 polvitos blancos (con polvos si queréis, si).
Me gustaría cambiar totalmente el sentido a la palabra.
Y diréis, Eh! Yo no soy un yonkie!, pero sí, lo eres. Lo eres, y te gusta serlo. Porque sin tus adicciones no serías nada.
En cuanto oímos la palabra adicción, la relacionamos rápida, pero no eficazmente con drogas, con una dependencia a un par de gramos, y eso si que es una adicción de mierda. Por ello, me gustaría que no relacionásemos las adiciones con 4 polvitos blancos (con polvos si queréis, si).
Me gustaría cambiar totalmente el sentido a la palabra.
No se trata de evitar las adicciones, se trata de seleccionarlas. Engánchate a algo, engánchate a alguien, y disfruta de ello. Hagámonos adictos a las sonrisas, para cada día que te regalen una notes esa sensación que haga quitarte el mono. Hagámonos adictos a las miradas, esas miradas penetrantes que siempre dicen más que las propias palabras. Hagámonos adictos de los besos joder. Eso son adicciones. Consigue que nos hagámos adictos de ti.
Recordad, que es muy fácil entrar, pero muy difícil salir, a si que aprendamos a disfrutar de ello.
¿Yo? ¿Que yo a que soy adicto?
Como diría el gran Sabina, "A las curvas peligrosas."
Peligrosa adicción amigos, pero si queréis probarla, la puerta está abierta.
Como diría el gran Sabina, "A las curvas peligrosas."
Peligrosa adicción amigos, pero si queréis probarla, la puerta está abierta.
4 de marzo de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario