Qué bonita eres Madrid cuando
quieres.
Sin
prisas, pero con movimiento,
sin
móviles pero atendiendo,
sin
luces, pero deslumbrando
sin
tráfico, pero caminando
sin
nada que perder, pero ganando
sin
ganas de perdernos, pero encontrándonos.
Que normal eres Madrid cuando
quieres.
Sin
humo de los coches, pero echándonos un cigarro
sin
dolor de cabeza, pero con ruido de fondo
sin
ganas de caminar, pero empujándonos
sin
nada que decir, pero inventando
sin querer comprar, pero gastándonos
sin
ganas de volver, pero acampando.
Que mierda eres Madrid cuando
quieres.
Sin
nadie a quien querer, pero follando
sin
nada que pensar, pero opinando
sin
algo que sentir, pero llorando
sin
besos de despedida, pero acabando
sin
tiempo que perder , pero matándolo
sin
ti, sin mí, ¿Hasta cuándo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario