sábado, 13 de junio de 2020

De Hipnos a Somnus

Mientras dormía quería y me desperté queriendo entre flashes de sinsentidos que componen los sueños.

Las siestas recomendadas de 20 minutos serán porque hay menos posibilidad de soñar que durante dos horas?
Lo interesante de los sueños es esa irrealidad tan realista que Morfeo utiliza para meterse en tu cabeza y seguir alterando un poquito más tus esquemas.

Incluso cuando las líneas parecían que dejaban de estar curvas.

Nunca dejaron de estarlo en realidad.

Los golpes de irrealidad existen porque la realidad se nos queda corta constantemente.
Mezclaremos conceptos con ojos tristes que sonríen si los miras fijamente, mientras esquivas alguna cana entre ese pelo tan negro que sin ningún tipo de vergüenza cubre la cara.

¿Qué se busca cuando no buscas nada?

¿Dónde sueles terminar?

Aunque os despertéis queriendo, a veces, después del café se pasa.
Pero a veces no, y tampoco pasa nada. 

Porque de ojos va la cosa últimamente pero tampoco me preguntes desde cuando porque no se te decir y me inventaría cualquier bobada con tal de seguir con la conversación.

Nos taparon las bocas, pretendían que no pudiésemos sonreír, pero aprendimos a hacerlo con la mirada. Estamos obligados a decir lo que pensamos mirándonos a los ojos y a eso no está acostumbrado cualquiera.

En intermedios e intermedias, sitio donde las mascarillas llevaban desde siempre, un par o dos pensaron entre prisas y no poder tocarse la cara, como atados de pies y manos, que igual también se podría hasta cruzar esa barrera tan fina que separaba todo.


Qué os voy a contar que no sepáis, si todos tenemos nuestros secretos.
Qué os voy a contar que no sepáis, si todos tenemos nuestros secretos.

domingo, 26 de abril de 2020

Ombligo.


Nos quejamos de vicio. 
Y por eso del anonimato y el halo de misterio que atrae me limitarse a contar situaciones pero no a dar nombres para poder identificarnos con alguien que seguro todos conocemos.

Parece que las cuestas arriba solo son importantes desde abajo, y una vez que tocamos la cima todo el trabajo de antes no vale de nada. No hablo de esfuerzos en relación a vida laboral o esfuerzos para conseguir metas personales. Hablo de esfuerzos que conllevan ganar o perderlo todo. 

Hablo de una lucha entre vivir, o pasar a "mejor vida" como diría aquel.

Creo, que podrías ser ejemplo de superación para mucha gente y creo que si alguien puede hablar de las cosas eres tú que luchas. Tú qué alguna que otra vez has tenido casi un pie más allá que acá, y tú que has dejado que unos de verde den rienda suelta a su imaginación entre duodeno,yeyuno e íleon. 

Qué difícil es valorar nimiedades cuando has tenido cosas de las que de verdad preocuparte. Y qué rabia da que los pensamientos que concurren continuamente como metros pasando sean la mayoría tan burdos y absurdos.

Tú que luchas entre más o menos cicatrices cerca del ombligo porque no se portó como se tenían que portar esas laparoscopias.

Supiste agarrarle de la corbata al miedo y decirle: -Mira imbécil, no estoy para bromas- con una sonrisa de oreja a oreja.

Identificaos con todos esos casos de luchadores que tenéis en vuestro día a día, espero que no hayáis sido vosotros.

Y si eres tú, lo siento por caer en la tentativa de lo burdo pero es nuestra vida de escape. Y enhorabuena por haber sido ejemplo por y para tanta gente.

viernes, 14 de febrero de 2020

Borbotones.


Neruda empezó una vez diciendo que podía escribir los versos más tristes esta noche.

Yo no voy a hacerlo.

Escribo esto por la necesidad plena de cuando rebosan las palabras en la cabeza y sacarlas en fila india calma los demonios, pero sobre todo lo escribo por agradecimiento.

Resumir a veces es necesario pero es incompleto, se pierden matices. Nunca será igual ver una película que leer un libro por el libre albedrío de la imaginación, pero si me pusiesen un revólver en la cabeza asegurándome que la bala que queda en el tambor es la que saldrá cuando baje el percutor diría: gratitud.

Todo es crecimiento personal, todo son gracias desde lo más humilde de la palabra, sin pompa y boato.

“La noche está estrellada y tiritan los astros a lejos”, como una estrella cuando llega a su final que se apaga antes de una gran explosión, ese tintineo constante cuando pones la mirada hacia arriba desde un jardín más tranquilo que otros, con faros que reverberan. 

Las estrellan tiemblan por miedo, a mi no me engañan.

“A lo lejos alguien canta”. El concierto sigue y desafina. Se rompen las cuerdas de las guitarras, se quiebra el cuero de cualquier tambor, se rompen los cristales en mil trocitos en el suelo y algo también se rompe por dentro. Se rompe no por necesidad. Lo rompe la rabia. Lo rompe la impotencia. 

La inseguridad. 
La incertidumbre. 
El miedo de esas estrellas.

“La misma noche que hace blanquear los mismos árboles”, que seguirán siendo los mismos, pero no volveremos a verlos con los mismos ojos. Parques de mierda, solo acaban congregando sentimientos. Siguen siendo el mejor escondite aunque pasen los años. 

Son el paseíllo del que sacaban de casa. 
Son el mensaje previo sin palabras.

Enfrentarte al mismo folio en blanco que cuando con algo de olor a ginebra después de haber estado en algún sitio que se llama como donde duermen los aviones, aparecían las musas y salían las letras de canciones solas.

Las mariposas no revolotean en el estómago.
Están atadas.
Y cuando salen arrancan lo que pillan.

No estoy de acuerdo con esto que escribe. Los 5 últimos versos, ni para hacer la O con un canuto.

Que le den a Neruda.

Seria (chica) ser ella misma. Mírala cómo bebe las cervezas. Qué fácil parece enamorarse.
Si cruza por debajo del cielo, por debajo de esas estrellas, solo el tonto sigue mirando al cielo.

Volvemos a los orígenes.
Volvemos a las óperas primas.
El realismo sucio sigue con sus borbotones entrando por la puerta.

Que le sigan dando a Neruda.

Me sigo quedando con Escandar.

- No vuelvas a fumar eh?.
Y yo mientras pensando en donde podría comprar tabaco a esas horas.